Cuando vamos en automático, en autopiloto, es decir cuando no estás presente, dejamos de notar como la falta de consistencia, factor importante en nuestro liderazgo, afecta nuestro mensaje a otros. Si decides un día mandar un mensaje intencional de tus valores. Pongamos un ejemplo, que quiere pregonar la felicidad en ti, en tu entorno y en tu organización, todas tus acciones deberían ser dirigidas intencionalmente a representarlo de forma consistente.
El día que te descuidas y le demuestras a otros, con tu comunicación o con tus comportamientos que la felicidad, por poner el mismo ejemplo no la provocaste más que para ti, porque le cancelaste sin previo aviso a una persona, demuestras falta de autenticidad. Esto por supuesto que debilita tu liderazgo. Si haces a otro infeliz porque no mediste que sus tiempos estaban cuidados, y la cancelas sin medir el impacto que provoca en otros, entonces no eres consistente en pregonar la felicidad, cuando solo te impacta a ti.
Así que te voy a poner a reflexionar, ¿qué tan consistente eres en un día a día en lo que te propones, y qué tan consciente y qué tan presente estás de ponerle intención para generar este mensaje sólido de tu liderazgo de forma auténtica?
alemarroquin.com
IG: @a_marroq
Linkedin: @Alemarroquín
IG: @a_marroq
Linkedin: Ale Marroquín
www.alemarroquin.com