Siempre hay dos versiones en la experiencia del cliente. La del que entrega el servicio o producto y la del cliente. En tu opinión, ¿Cuál pesa más? En mi reflexión, el que debería estar obligado a que no haya ninguna duda de cómo se da este servicio es el que lo ofrece. Porque al final depende de que los clientes le sigan contratando y dejar dudas de quien tiene la razón, sólo le da permiso a quien obtiene este servicio de cancelar.
También creo que en ocasiones hay clientes difíciles, que pueden buscar sacar ventaja; sin embargo, siento que uno como proveedor de servicios, es responsable de comunicar correctamente para que esto no suceda. La mayoría de las veces se genera un sentimiento de impotencia cuando el que tiene la rienda, cliente o proveedor, toma poder para imponer sus voluntad.
Entiendo que siempre habrá dos versiones de la historia, si fueras tú, no sería más fácil hacer lo que está en tu poder para no dejar la menor duda de lo que realmente quieres lograr. Si todos tuviéramos más consciencia del impacto que tenemos en otros, sería menos el desagrado de causado y mayor la lealtad. ¿Qué opinas?
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