Hoy hablo de un tema incómodo pero necesario: cuando la ambición desmedida desgasta. No es “ser menos ambicioso”, es ser más consciente. Te comparto señales de alerta, errores comunes al comunicar resultados y un checklist práctico para lograr metas sin perder la calma, la ética ni la confianza del equipo. Puntos clave La intención no se ve: el “cómo” importa. Evita el micromanejo: delegar también es liderazgo. Comunicar números sin desvalorizar esfuerzos. Ambición con propósito: ganar tú y que gane el sistema. Si este contenido te aporta, sígueme en Spotify y comparte el episodio. Contacto y programas: escríbeme por mis redes o DM.